Desde el auge de las teorías económicas de Milton Friedman,
cuyos aportes fueron prediseñados y fabricados por las élites estadounidenses
desde las Escuelas de Chicago, pretendieron, para ello, hacer de Latinoamérica
su patio de ensayo.
Uno de los principios de los postulados neoliberales de
Friedman señala que “En un mundo de libre
comercio, como en la libre economía de una nación, las transacciones se producen
entre entidades privadas. La transacción no se producirá a menos que todas
partes crean que de ella obtendrán un beneficio”.
Los años 80 se caracterizaron por la implementación del
modelo económico neoliberal, las imposiciones del Fondo Monetario Internacional
y el Banco Mundial, así como por la injerencia, unas veces encubierta y otras
abierta, de los Estados Unidos en la región.
Cuando se aplicaron este tipo de medidas en Venezuela, el
pueblo supo imponerse ante lo que supondría su empobrecimiento. El anuncio de
estas políticas neoliberales, ocurrido hace más de 30 años, conllevó a un alto
aumento del costo de vida en Venezuela, originando el Caracazo, y otros
estallidos sociales en medio de manifestaciones populares, repudiando las
medidas capitalistas. Las medidas neoliberales aplicadas aquel entonces en
Venezuela buscaban cumplir con las exigencias del FMI a cambio de un préstamo
para aliviar sus finanzas.
En pleno siglo XXI, las élites buscan darle una nueva
bombona de oxígeno a las teorías económicas liberales en Latinoamérica, aunque
con ello, sus títeres queden al descubierto y al imperio no le quede más remedio que salir detrás del
telón, en defensa de sus actores.
Este nuevo
elenco de guiñoles representa el fracaso de insistir en aplicar medidas
económicas neoliberales en América Latina y el peligro de la vuelta del
fascismo en nuestro continente.
Cuando vemos
al mandatario de un país gobernado por el narcoparamilitarismo presentar
pruebas falsas ante un organismo internacional, siendo el hazmerreír del mundo,
mientras su país está sumergido en el sicariato político y la guerra, cuando
escuchamos a un extremista alegar que es falso que el Amazonas sea patrimonio de la humanidad y pulmón del planeta, para pagar por la tala y
quema de terrenos y seguir explotando las tierras sin importar el genocidio de
poblaciones indígenas, ni sus riquezas naturales, al mismo tiempo que realiza recortes
en la educación pública, la aplicación de las clásicas medidas neoliberales por
Macri en Argentina, tras los préstamos solicitados al FMI, generado graves consecuencias
en el país, al punto que que se incrementara a 25,4% la línea de pobreza en los
hogares argentinos, según el último informe del Indec.
El caso más reciente está en Ecuador, miles de personas en
las calles rechazando el paquetazo económico implementado en acuerdo con el
FMI, eliminando subsidios, recortes en derechos de trabajadores, afectando,
como siempre, a los sectores más vulnerables. Lenin Moreno será recordado como un
traidor de su propio proyecto político, del pueblo y del pensamiento
Bolivariano.
La aparición de los nuevos “Chicago Boys” políticos en
América Latina y sus estrepitosos fracasos políticos, económicos y sociales es
la clara muestra de que la mitología del neoliberalismo debe emprender la
retirada y que el modelo de Socialismo Bolivariano sigue siendo la alternativa
de un mundo diferente, donde la humanidad esté por encima del capital.
¡Seguid el ejemplo que Venezuela dio!
Excelente, análisis del contexto político, económico y social de lo que buscan los gobiernos con políticas neoliberales y lo gobierno socialistas, que el mundo entero debe analizar en profundidad.Ahora es que tiene mas vigencia los pensamientos y sueños de nuestro eterno comandante HUGO RAFAEL CHÁVEZ.
ResponderBorrarMuy bueno camarada. Saludos
ResponderBorrarFebres Rodríguez, Diputado PCV Nueva Esparta